El padre Guilherme, uno de los sacerdotes DJ más reconocidos a nivel internacional, volvió a sorprender al público mexicano este fin de semana con una agenda que combinó lo religioso y lo musical.
El domingo pasado estuvo en Puebla, donde participó en la misa dominical en la Catedral Metropolitana y, horas después, subió al escenario principal del festival Dreamfields México 2025 para ofrecer un set de música electrónica ante miles de asistentes.
Durante la misa de las 10 de la mañana, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, le dio una cálida bienvenida y destacó su labor innovadora para acercar a los jóvenes a la Iglesia mediante “nuevos lenguajes”.
Guilherme, originario de Portugal y ordenado sacerdote en 1999, reiteró que su misión consiste en llevar la fe a los entornos cotidianos, donde la espiritualidad puede surgir de manera más natural.
Ya por la noche, el sacerdote portugués —conocido mundialmente como DJ Padre Guilherme— se presentó en Dreamfields México 2025.
Allí mezcló ritmos techno con fragmentos de discursos de los papas Juan Pablo II y Francisco, además de mensajes espirituales que buscaban transmitir esperanza y unidad.
Su participación formó parte del line-up estelar junto a artistas como Steve Aoki, Charlotte de Witte y Maddix.
Guilherme Peixoto, de 51 años, no es ajeno a los escenarios más importantes de la música electrónica. Ha tocado en festivales como Medusa en España, Zamná en Chile y Afterlife en Ibiza.
El fenómeno del padre DJ se suma a otros casos de clérigos que han optado por actividades poco convencionales para conectar con la sociedad actual.
Ejemplos hay varios: el padre brasileño Marcelo Rossi, famoso por llenar estadios con misas multitudinarias estilo concierto; el “padre biker” estadounidense Adam R. Young, quien evangeliza en concentraciones de motociclistas; o el italiano Peppe Voltarelli, sacerdote y actor de teatro comunitario.
Todos ellos, como Guilherme, buscan abrir nuevos canales de comunicación espiritual en contextos que antes parecían ajenos a la Iglesia.
