El Estadio Azteca, recientemente renombrado como Estadio Banorte, avanza en su renovación rumbo al Mundial 2026 con la promesa cumplida de preservar “el alma” del emblemático recinto.
Así lo confirmó el director del estadio, Félix Aguirre, al recordar que Emilio Azcárraga Jean aseguró al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que las remodelaciones no afectarían la esencia del inmueble que ha sido escenario de momentos históricos del futbol mundial.

A 59 años de su inauguración, el gigante de Latinoamérica se prepara para recibir por tercera ocasión el partido inaugural de una Copa del Mundo.
Las obras incluyen nuevas butacas, un sistema de iluminación renovado, pantallas modernas, vestuarios completamente rediseñados, además de césped híbrido y un sistema de sonido equipado con más de 340 bocinas, lo que promete una experiencia más inmersiva para los aficionados.
La capacidad podría incrementarse de 83,000 a cerca de 87,000 aficionados, aunque las cifras finales aún se afinan.
A pesar de la modernización, representaciones digitales obtenidas por la AP confirman que las características icónicas del estadio se mantienen, permitiendo que los visitantes perciban mejoras sin perder la sensación familiar del coloso de Santa Úrsula. “Era muy importante mantener el alma”, señaló Aguirre.

Uno de los cambios más profundos se encuentra en los vestuarios, ahora reubicados en la zona central del estadio, debajo de palcos exclusivos.
Este sector también albergará una nueva área de prensa y módulos médicos. Además, se conservarán dos vestuarios exteriores destinados para los equipos de la NFL, que no visitan la Ciudad de México desde 2022 pero mantienen al estadio en su rotación de sedes potenciales.
El césped híbrido regresa tras la fallida implementación de 2018, ahora con un moderno sistema de drenaje y ventilación capaz de soportar lluvias torrenciales como las que han azotado la capital recientemente.
A ello se suma una de las mejoras más esperadas por la afición: un nuevo sistema de Wi-Fi, diseñado para impedir colapsos como los que ocurrieron en el pasado cuando el inmueble alcanzaba su máxima capacidad.
La reinauguración del estadio está prevista para finales de marzo de 2026 con un partido entre México y Portugal. No obstante, Aguirre adelantó que las obras podrían concluir el 28 de febrero, un mes antes del encuentro.



