Uber anunció que obtuvo una suspensión definitiva que prohíbe a la Guardia Nacional detener a sus conductores cuando transporten pasajeros hacia o desde los aeropuertos del país, mientras se define un amparo que podría cambiar la regulación de la movilidad en terminales aéreas.
La medida aplica en más de 70 aeropuertos nacionales, garantizando que los viajes solicitados mediante la app se realicen sin interferencias de las autoridades.
La resolución fue emitida por la Jueza Decimotercera de Distrito en Materia Administrativa, y Uber señaló que “es ilegal detener a los conductores que realizan viajes a través de la plataforma cuando se encuentran dejando o recogiendo usuarios en los aeropuertos de México”.
La compañía celebró la decisión y pidió al Congreso de la Unión modernizar la legislación sobre transporte en terminales aéreas.
La empresa destacó que la medida llega en un momento clave, ya que México se prepara para ser sede del Mundial de Futbol 2026, evento que atraerá millones de visitantes.
Según Uber, garantizar la libre operación de plataformas tecnológicas es esencial para mejorar la experiencia de los turistas y fortalecer el ecosistema de movilidad en el país, donde la app opera en más de 100 ciudades de los 32 estados.
Desde Nuevo León, el gobernador Samuel García celebró la noticia y aseguró que el nuevo aeropuerto estatal contará con una red integral de transporte. “¡Por fin se logró! Ahora nuestro nuevo aeropuerto tendrá METRO, TRANSMETRO, CAMIONES VERDES, UBER y más plataformas”, publicó en sus redes sociales.
En contraste, en la Ciudad de México, la regulación ha sido más restrictiva. El 14 de septiembre del año pasado, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) determinó que solo se podrían utilizar taxis de Uber, Didi u otras aplicaciones en puntos específicos de las terminales 1 y 2, pero fuera del aeropuerto, generando molestias entre los pasajeros.
En la Terminal 1, el punto autorizado se encuentra en el Circuito Interior Boulevard Puerto Aéreo, señalizado con un letrero que indica que es una zona exclusiva para abordar taxis de aplicación, lo que ha limitado la flexibilidad de los servicios de movilidad y subraya la relevancia de la suspensión otorgada a Uber para garantizar viajes seguros y sin interferencias en todo el país.
